En un discurso pronunciado ante representantes diplomáticos y líderes religiosos, el pontífice calificó la propuesta como “un paso realista hacia la reconciliación” y destacó que contiene “elementos muy interesantes” para poner fin a la escalada de violencia en la región.
«La paz es un imperativo moral y humano. Insto a todas las partes, especialmente a Hamás, a aceptar este plan dentro del plazo establecido para evitar más sufrimiento”, afirmó el papa, subrayando la necesidad de liberar a los rehenes retenidos en Gaza desde el recrudecimiento del conflicto. Su mensaje llega en un momento de alta tensión, con negociaciones estancadas y un aumento de las hostilidades entre Israel y Hamás, informa actualidad radio.
El plan de paz promovido por Trump, presentado en su segunda administración, busca establecer un marco para la coexistencia entre Israel y Palestina, con énfasis en garantías de seguridad para la nación hebrea, el reconocimiento de fronteras definidas y la creación de un fondo internacional para la reconstrucción de Gaza.
Aunque los detalles específicos del plan no han sido divulgados en su totalidad, fuentes cercanas a las negociaciones señalan que incluye incentivos económicos para Palestina y medidas para frenar la actividad de grupos armados como Hamás.
El respaldo del papa León XIV, una figura de peso moral en el escenario global, representa un impulso significativo para la iniciativa, que ha generado reacciones mixtas. Mientras algunos líderes internacionales han acogido la propuesta como una oportunidad para retomar el diálogo, Hamás ha expresado escepticismo, exigiendo el levantamiento total del bloqueo israelí sobre Gaza como condición previa para cualquier acuerdo.
El pontífice también expresó su inquietud por una flotilla de más de 50 embarcaciones que planea zarpar rumbo a Gaza para llevar ayuda humanitaria, desafiando el bloqueo marítimo impuesto por Israel desde 2007. Organizada por activistas internacionales y organizaciones no gubernamentales, la flotilla busca entregar alimentos, medicinas y suministros médicos a la población gazatí, que enfrenta una crisis humanitaria agravada por el conflicto.