Para conmemorar el cumpleaños del investigador que en 1921 aisló la insulina, desde 1991, el 14 de noviembre fue establecido por la Federación Internacional de la Diabetes (FID) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) como el día para llamar la atención del mundo sobre la necesidad de luchar contra la diabetes, enfermedad con alta prevalencia y causa de muerte a nivel mundial, no siendo
Venezuela una excepción. En el 2024 la prevalencia de la diabetes a nivel mundial sería de unos 589 millones de adultos, lo cual equivale a decir que una de cada 9 personas padece la enfermedad (11,11%) un alto porcentaje de ellas sin saberlo.
Para el 2024 también se reportan 3 millones 400 mil muertes por diabetes a nivel mundial. Para 2024-2025 el FID estima para Venezuela una prevalencia de la enfermedad de 8,6%, lo que representaría aproximadamente, 1.582.700 venezolanos diabéticos. Para hacer analogía, recordamos que los oftalmólogos nos advierten sobre el glaucoma como un enemigo silencioso, porque llega sin dolor, y nos puede dejar ciegos sin avisar. Creemos que lo mismo podría decirse de la diabetes, ya que sólo a través de exámenes podemos saber cuándo el páncreas no produce insulina o produce muy poca (diabetes tipo 1) o cuándo el cuerpo no usa eficientemente la insulina que produce el páncreas (diabetes tipo 2).
La diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune, cuya solución son las inyecciones de insulina, por lo que a los pacientes con esta condición se les denomina insulinodependientes. La única buena noticia es que los diabéticos tipo 1 representan sólo entre el 5 y 10 % de los casos de la enfermedad. En el caso de la diabetes tipo 2, el páncreas es capaz de producir la insulina necesaria, pero por alguna razón, algo en el organismo impide que la insulina haga su trabajo (resistencia a la insulina), el cual es forzar o ayudar que entre a las células del cuerpo, el azúcar que llega a la sangre como glucosa y es el producto de la digestión de los carbohidrato (harinas y azúcares). El azúcar (glucosa) es el combustible que utilizan todas las células de todos los órganos del cuerpo para obtener energía para su funcionamiento. Cuando el azúcar en forma de glucosa no puede entrar a las células de los diferentes órganos del cuerpo, se acumula en la sangre, y es lo que se mide en miligramos (mg) por decilitros (dl) valor que conocemos como glicemia. Del total de la población diabética, 90 a 95 % padece la diabetes tipo 2, la cual si se detecta a tiempo, puede mantenerse a raya con dieta saludable, ejercicios y medicamentos orales. Eso sí, esto funciona antes de cansar o agotar al páncreas, porque una vez que el mismo no puede producir insulina, el paciente dependerá exclusivamente de la insulina inyectada, igual que los diabéticos tipo 1.
La prevalencia de la diabetes en Venezuela, al igual que en el resto del mundo ha ido aumentando en forma constante y acelerada; sin embargo, no puede observarse con claridad la evolución de la enfermedad, al menos durante las últimas cuatro décadas, debido a la falta de publicación de estadística confiable. Por ejemplo, fue infructuosa la búsqueda en línea de información entre 1980 y 1999, lo cual no se justifica, aunque entendemos que ha existido y sigue existiendo un problema de subregistro, ya que un alto porcentaje de la población que padece la enfermedad no ha sido diagnosticada. Los datos disponibles son a partir del año 2000, y la consulta ‘’en línea’’ sobre el período 1980 -1999, ofrece una respuesta muy vaga en cuanto a contenido, porque no presenta ningún tipo de indicador, sino la siguiente explicación: “La evolución de la diabetes en Venezuela, desde 1990 hasta el presente (2025) sigue la tendencia global de crecimiento de las enfermedades crónicas no transmisibles, aunque la disponibilidad de datos recientes y constantes se ha visto afectada’’ ¿Afectada por qué?
En relación a la prevalencia de la enfermedad, para el año 2000, la Federación Internacional de Diabetes (FID) reporta 4,1 % de prevalencia, lo cual representaría unos 548.000 diabéticos en Venezuela. A través de una investigación de EVESCAM
(Estudio Venezolano de Salud Cardiometabólica) en un estudio realizado entre 2005 y 2010 en la región capital reporta 7,7 % de prevalencia, mientras que la Encuesta Nacional de Salud (ENS) reporta para el 2007 una prevalencia de 3,5 %.
El FID (Atlas 2011) reporta 10,2 de prevalencia, para un aproximado de 1.670.000 de diabéticos en Venezuela para el periodo 2010 2011. El Ministerio de Salud reporta una prevalencia de 9,5 % para 2014. Para 2015-2016 la prevalencia de la diabetes en la región central de Venezuela era de 12, 3 % (EVESCAM, 2017) Para
2024-2025 el FID estima una prevalencia de la enfermedad de 8,6% con 1.580.700 venezolanos diabéticos. Aparentemente, para estos últimos cálculos se consideró una población de aproximadamente 18 millones de personas. En nuestra opinión, debería haberse considerado una población mínima de 24, y tal vez, una población promedio de unos 27 millones. En este caso, la población diabética superaría los 2 millones.
De acuerdo al FID, para el año 2014, Venezuela ocupaba el 5to lugar en la región de Sur y Centro américa, con los siguientes valores de prevalencia: 11.623.000,
2.193.000, 1.626.000, 1.153.000 y 1.252.000 (millones de diabéticos) para Brasil, Colombia, Argentina, Chile y Venezuela, respectivamente. Se debe aclarar que estos lugares de prevalencia de la enfermedad dependen de la población considerada para ese año. Tomando las poblaciones de: 201, 7; 52, 3; 47,3;18,0 y
28, 5 millones de personas para los países del estudio, la prevalencia es de 5,8; 4,2; 3,44; 8,4 y 4,4 % en el mismo orden para los países citados. Por lo tanto, para este caso particular del 2024, el país con mayor caso de diabetes fue Chile, el segundo
Brasil y la tercera Venezuela. Al menos para Venezuela, la prevalencia de la diabetes para los cinco países considerados, son inconsistentes cuando se comparan con las cifras ofrecidas por la misma institución internacional de salud en otros trabajos publicados en línea sobre prevalencia de la diabetes
(Año 2000 = 4,1 y año 2010-2011 = 10,2 %)
Independientemente de la inconsistencia en algunas cifras publicadas, hay un aumento de la prevalencia de la enfermedad; por lo tanto, la pregunta obligada es ¿Por qué ha venido aumentando la enfermedad? ¿Cuáles son los factores que inciden en el aumento de la prevalencia y ojala no de muertes? De acuerdo con la literatura encontrada en línea, la principal causa del avance de la diabetes tipo 2 son los cambios en los hábitos alimenticios, con un aumento en el consumo de los alimentos procesados ricos en carbohidratos, grasas malas, sodio, conservantes, acompañados por salsas de todo tipo. También ha cambiado el modo de preparar nuestras comidas tradicionales a base de aliños naturales, porque desde hace décadas nos invadieron los saborizantes, y a mucha gente ya le cuesta cocinar sin cubitos. Estos cambios en los hábitos alimenticios también incrementan los valores de colesterol, triglicéridos y la presión sanguínea, factores que empeoran la situación de los diabéticos. A veces me he preguntado ¿A quién se le habrá ocurrido la idea de comer mango verde con sal o con adobo?
A la lista anterior de los factores que han disparado la diabetes, se suma el consumo de bebidas con o sin gas, pero ambas cargadas de azúcar y colorantes. El aumento en el consumo de las bebidas espirituosas también contribuye con el incremento de la población diabética, sobre todo las bebidas alcohólicas con abundante contenido de carbohidratos. El mencionado cambio en los hábitos alimenticios ha traído sobrepeso y obesidad en la población, que unido al sedentarismo forma una ecuación, cuyo resultado suele ser un nivel alto de glucosa en sangre. Si a esto le sumamos la falta de educación nutricional de la población por parte del Estado venezolano, el empobrecimiento de la población, cuyos ingresos casi impiden la adquisición de fuentes proteicas, más los programas alimentarios del Estado, donde prevalecen las harinas, podemos concluir que el panorama del país no luce prometedor. La literatura también hace mención al envejecimiento de la población como una posible causa del incremento de la diabetes.
Siendo que la diabetes está asociada a enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares (ACV), retinopatía diabética (que puede terminar en ceguera), neuropatía diabética (entumecimiento, ardor, hormigueo en extremidades) y pie diabético, que en los casos extremos puede llegar a amputación, se hace necesario profundizar en los programas estatales de educación como medida de prevención para lograr una detección precoz y tratamiento oportuno de la enfermedad. En este plan, la cooperación y participación de los medios de comunicación es imprescindible. No podemos dejar de preguntarnos ¿Qué estamos haciendo? Lo que quiera que estemos haciendo, es necesario, entre otras cosas, ser riguroso en el seguimiento y en el acopio y análisis de los indicadores estadísticos que nos orientan sobre la efectividad de los programas y la suficiencia de la cobertura. En fin, el uso y análisis correcto de las estadísticas es necesario para la planificación y evaluación del avance de los programas de salud.
Finalmente, la continuidad de los programas de salud, que según la evaluación de los especialistas resulten exitosos, no pueden ser interrumpidos por un cambio de gobierno o porque a un gobernante ignorante o egoísta se le ocurra que tal o cual cosa no está dentro de sus prioridades.
Nota: quien suscribe este artículo no es médico y menos nefróloga, sólo es una Profesora Universitaria Titular, en condición de jubilación; además es una política preocupada por la salud,’’ como un derecho social fundamental, inherente a la vida y obligación del Estado venezolano’’.
12 de noviembre 2025
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