Una vez le oí decir entre sorbos de café amargo que: “…un caminante solo necesita caminos y una llanura ancha para cabalgar enlazando sueños” y, precisamente eso es lo que él procura en el marco de su existencia nómada. Pues, Umberto Umberto como mejor se le conoce en el ámbito literario donde se desenvuelve, muy bien pudiéramos considerarle impertérrito viajero de letras, porque ha dedicado su vida íntegramente al oficio de caminante y escritor de cuentos, aunque a veces también escribe poesías, las cuales lee un par de veces y como siempre ha creído que la poesis no sirve para nada, nadie la quiere ni la aprecia, entonces misteriosamente las desaparece y sigue su rumbo de narrador impenitente.
“Amaya Luzardo, es un escritor muy sui generis” según Liborio De la Torre. Su propia biografía es un libro de cuentos narrados in situ, es decir en el lugar de los acontecimientos, con la voz inconfundible de los actores y la música de los pájaros, los cuales colgando de las ramas se aproximan a las ventanas, donde él coloca trozos de frutas o bananos religiosamente para garantizarles el sustento, en un acto de amor e insoslayablemente misericordioso.
Umberto es uno de esos llaneros que extraviaron su nacionalidad hace rato, pues, para ellos su patria es el llano, por lo tanto, algunos le identifican como oriundo de Guainía donde vivió algún tiempo, otros dicen que es venezolano, porque sus raíces son auténticamente de las pampas apureñas y, según él mismo cuenta nació el 08 de octubre de 1945, en una playa del rio Arauca, pero del lado izquierdo, es decir en jurisdicción de la parroquia El Amparo, municipio José Antonio Páez del estado Apure, en la República de Venezuela, pero, desde muy pequeño llegó con su madre a vivir en Arauca y, allí lo registraron, por tanto, para efectos legales es doblemente araucano.
Su sencilla y acicalada obra literaria, contenida en 09 libros (algunos con varias ediciones como es el caso de Relatos de Pancho Cuevas), es una muestra de amor, tesón y entrega al oficio de creador. Si hacemos una revisión aun somera del conjunto de textos, podemos percibir allí una intención antropológica, es decir que, éste se propone mostrarnos las características y/o formas de vida de algunas etnias conservadoras de la ancestralidad, a las cuales ha tenido acceso en sus incontables viajes al corazón del llano y de la selva. Hoy para celebrar sus 80 años, compartimos este opúsculo de lo que será nuestro trabajo como biógrafo autorizado.
*Poeta. Escritor. Maestro Honorario del Centro Nacional de Historia y UNEARTE, Venezuela. Miembro de Número la Academia de Historia Ramón Nonato Pérez, Trinidad Casanare Colombia y Miembro Correspondiente de la Academia de Historia Antonio Nariño, Bogotá Colombia. Cronista de Boconoíto. Lancero Ilustre Defensor de la Triniteñidad.
Primicia Portuguesa Si es noticia, esta en Primicia