WASHINGTON / En un esfuerzo por garantizar la paz y la seguridad en Gaza, Estados Unidos ha presentado un plan ambicioso que contempla la creación de una Fuerza Internacional de Estabilización (ISF), con el apoyo de Israel y Egipto, para desarmar a Hamás y preparar la Franja para un Gobierno de transición.
El borrador de esta iniciativa propone que fuerzas multinacionales se desplieguen en Gaza antes de enero de 2026 para garantizar la seguridad, asegurar la desmilitarización de la región y sentar las bases para su reconstrucción política y social en un plazo de dos años.
De acuerdo con Euronews, el plan de EE.UU. subraya que la misión estará liderada por un mando único y operará en estrecha cooperación con las autoridades israelíes y egipcias. Aparte de la desmilitarización de Gaza, el objetivo es garantizar el desarme de los grupos armados no estatales, especialmente Hamás, y prevenir que se reconstruyan infraestructuras militares en la zona. Las fuerzas de la ISF también tendrán la tarea de proteger a los civiles, asistir en las operaciones humanitarias y entrenar a una nueva policía palestina para mantener el orden en el futuro.
Entre las tareas más relevantes del plan se encuentra la destrucción de las armas de Hamás, así como la prevención de la reconstrucción de instalaciones militares en Gaza. Además, el proyecto tiene como objetivo establecer un nuevo Gobierno de transición palestino, con personalidad jurídica internacional, que coordinará el proceso de reconstrucción y de reformas políticas durante los primeros años del plan. Este gobierno provisional será responsable de determinar las bases del desarrollo económico, social y político de la Franja.
La propuesta de EE.UU. también contempla la colaboración con actores clave en la región para asegurar la protección de los corredores humanitarios, cruciales para la distribución de ayuda internacional. A nivel de seguridad, se ha estipulado que las fuerzas de seguridad israelíes puedan realizar tareas adicionales necesarias para respaldar el acuerdo, lo que asegura la cooperación entre ambos países en la implementación de la misión.
Aunque la propuesta no invoca el Capítulo VII de la Carta de la ONU, que otorga un mayor mandato para intervenciones más agresivas, la misión de la Fuerza Internacional de Estabilización funcionaría bajo una modalidad de acuerdo voluntario y colaboración entre naciones, lo que la convierte en un proyecto distinto a misiones previas como la Unifil en Líbano.
El borrador también propone que la delegación de paz liderada por Donald Trump amplíe sus poderes para supervisar el proceso de creación del gobierno palestino de transición. De acuerdo con la propuesta, esta delegación será responsable de supervisar la política económica y administrativa de Gaza, y garantizar que las reformas propuestas sean ejecutadas de manera efectiva.
Según fuentes cercanas a las negociaciones, EE.UU. planea presentar formalmente esta resolución ante el Consejo de Seguridad de la ONU en los próximos días, con una posible votación prevista para la próxima semana. Los funcionarios israelíes, que han trabajado estrechamente con los estadounidenses en la redacción del plan, han expresado su apoyo al borrador, considerándolo un paso crucial para asegurar la estabilidad en Gaza.
Si bien el plan de EE.UU. ha generado cierto optimismo sobre el futuro de Gaza, su implementación dependerá de una compleja coordinación entre las fuerzas internacionales, los actores locales y las partes involucradas en el conflicto. La desmilitarización y el desarme de Hamás serán los elementos clave para lograr una paz duradera, pero la situación política y social de Gaza sigue siendo extremadamente volátil.
Este plan, que busca ser una solución integral para la reconstrucción y estabilización de Gaza, se presenta como la propuesta más importante en la región tras meses de conflicto, aunque su éxito dependerá de la capacidad de todos los actores involucrados para cumplir con los compromisos establecidos.
Primicia Portuguesa Si es noticia, esta en Primicia