En lo que serían las primeras deportaciones de la nueva administración estadounidense, cientos de mexicanos y extranjeros cruzaron el martes hacia México por Matamoros, Reynosa, Ciudad Juárez y Tijuana, entre otras ciudades fronterizas.
Uno de los primeros contingentes arribó a las 10 a.m. a bordo de camiones por el puente que conecta a Brownsville, Texas, con Matamoros, Tamaulipas.
Por ahora ha trascendido que viajaban puros varones, unos 130 aproximadamente, que habían permanecido por varios días en los Centros de Detención de Inmigrantes en los Estados Unidos, así que algunos de ellos portaban uniforme blanco que se les otorga, mientras que otros iban de civil.
Otros 65 mexicanos cruzaron a pie al ser regresados a México y fueron recibidos por personal del Instituto Nacional de Migración, que los trasladó en tres autobuses a la estación del INM y a albergues.
Luego de que Trump anunció reinstalar el programa “Quédate en México”, el Gobierno mexicano aceptó atender a deportados en territorio nacional, buscando repatriarlos a sus países.
Hasta el momento se contempla 11 puntos de repatriación y cuenta con casi 300 autobuses para el traslado de migrantes.