El pasado 30 de noviembre, el embajador de Portugal en Venezuela, João Pedro Fins do Lago, estuvo en la Casa Portuguesa de Aragua en donde exhortó a la comunidad lusitana a mantenerse «tranquila» y «sólida en sus propósitos».
«La comunidad debe permanecer trabajadora, tranquila, equidistante de los temas que pueden ser de gran debate en Venezuela, muy candentes […]. Debe permanecer equidistante de aquellos temas que pueden dividir aún más al país. Debe permanecer sólida en sus propósitos» que son trabajar y mantener a sus familias unidas, prósperas y productivas», afirmó Fins do Lago.
Al respecto, la dirigente política exhortó al embajador a definir qué significa ser «equidistantes» y le hace una serie de consideraciones, entre éstas los resultados de las elecciones presidenciales – que evidencian que el mandatario Nicolás Maduro perdió-, la detención arbitraria de más de dos mil personas tras los comicios, las torturas por parte de organismos del Estado y los adolescentes que están privados de libertad.
No existe tal cosa como la equidistancia hoy en Venezuela. No hay neutralidad posible, ni apelación a la ignorancia sobre lo que está pasando», enfatizó Machado.
De igual forma, aseveró que en la sociedad no hay divisiones porque la gente decidió por un cambio el 28 de julio y que, aquellos que decidan «callar» ante ese escenario, «han decidido escoger el lado del opresor», reseña Tal Cual.
Incluso, Machado instó al embajador de Portugal a ver y escuchar el testimonio de una adolescente, quien dijo que prefería quitarse la vida por no poder estar con su familia.