ACARIGUA / ESPECIAL
La crítica situación laboral de los educadores en Venezuela impacta directamente a la base magisterial del estado Portuguesa, en donde tanto las autoridades gubernamentales como del sector educación se mantienen indiferentes. Los salarios actuales están muy por debajo del costo de la canasta básica, con un sueldo promedio de 20 dólares al mes, mientras que los bienes esenciales superan los 500 dólares. La falta de ajustes salariales en los últimos dos años ha dejado a los educadores en una posición de vulnerabilidad económica y social, afectando también la calidad del servicio educativo.
Desde FETRASINED se hace referencia al memorando 2792 y el instructivo de la ONAPRE, que han reducido los ingresos de los trabajadores en más de un 50%. Además, subrayó la falta de un sistema de seguridad social adecuado y la precaria
de la infraestructura escolar.
Desde la Federación Venezolana de Maestros (FVM) se insiste a las autoridades gubernamentales y educativas a establecer canales de comunicación con el magisterio en general, a fin de buscar soluciones urgentes a la crisis que padecen los educadores
y sus respectivas familias, con salarios y condiciones médico- sociales paupérrimas, lo que ha generado un nivel de desincorporación de docentes de las diversas instituciones de manera alarmante, cuyos puestos han venido siendo ocupados por aprendices o miembros de las UBCH sin ningún tipo de preparación pedagógica.