“Mis hijas fueron rescatadas por los vecinos. Tuvimos que salir del país debido a la creciente represión”, contó el burgomaestre torrense, quien actualmente se encuentra en el vecino país de Colombia, mientras su equipo permanece disperso en varias ciudades.
Dijo que la situación en el municipio Torres es alarmante; su hogar y dos propiedades agrícolas han sido allanadas y confiscadas, y su capacidad para gobernar ha sido socavada tras el nombramiento Lasmit Verde, alcaldesa encargada.
Oropeza mencionó que no solo se enfrenta a la represión personal, sino que también denuncia que muchos de sus colaboradores, así como empresarios locales, han sido amenazados y extorsionados.
«Esta es la realidad que hemos vivido y que continúa afectando a nuestra comunidad», asentó.
Por medio de su cuenta en Instagram, Oropeza reafirma su legitimidad, indicando que el ataque a su autoridad representa un “golpe de Estado” a la soberanía popular, cuya expresión se consolidó en las elecciones del 21 de noviembre de 2021.
Oropeza pidió a sus vecinos mantener la resistencia y la unidad, y desde Colombia aseguró que no cesará en su empeño por recuperar la democracia en todo el municipio Torres. (El Informador Venezuela)