A medida que el conteo de votos continuaba el lunes, los resultados preliminares mostraron un claro desplazamiento hacia la derecha en la membresía parlamentaria del bloque de 27 naciones. La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, logró duplicar con creces los escaños de su partido en la asamblea. Incluso en Alemania, a pesar de un escándalo que afectó a algunos candidatos, el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD) superó a los socialdemócratas del canciller Olaf Scholz.
Desplazamiento hacia la Derecha
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y sus demócrata-cristianos ya habían girado hacia la derecha en temas de migración y clima antes de las elecciones, lo que les permitió mantener su posición como el mayor grupo en el Parlamento Europeo de 720 escaños. Sin embargo, el auge de los partidos nacionalistas y populistas en toda Europa augura dificultades para la asamblea en la aprobación de leyes sobre cuestiones como el cambio climático y la política agrícola en los próximos cinco años.
La estrella de la noche
En Francia, el partido Agrupación Nacional de Marine Le Pen fue la estrella de la noche electoral, dominando las encuestas y provocando que Macron disolviera el parlamento nacional y convocara nuevas elecciones para fines de mes. Este movimiento, visto como un gran riesgo político, podría resultar en más pérdidas para el partido de Macron, obstaculizando su mandato presidencial hasta 2027.
Le Pen no tardó en aceptar el desafío. “Estamos listos para cambiar el país, listos para defender los intereses de los franceses, listos para poner fin a la inmigración masiva”, declaró, reflejando el sentimiento de numerosos líderes de extrema derecha en toda Europa quienes también celebraban victorias sustanciales.
Impacto en Alemania y el resto de Europa
En Alemania, la AfD ascendió al 16,5%, superando el 11% de 2019, mientras que los partidos de la coalición gobernante apenas superaron el 30%. El partido socialdemócrata de Scholz fue relegado al segundo lugar por AfD. “Después de todas las profecías catastróficas, después del aluvión de las últimas semanas, somos la segunda fuerza más fuerte”, exclamó la líder de AfD, Alice Weidel.
A nivel de la UE, los grupos dominantes proeuropeos, los demócratas cristianos y los socialistas, mantuvieron su dominio. Sin embargo, los Verdes perdieron unos 20 escaños, cayendo a la sexta posición en la legislatura, mientras que el grupo proempresarial Renew de Macron también sufrió pérdidas significativas.
Reacciones y Proyecciones
Von der Leyen, reflexionando sobre el ascenso de la extrema derecha, ofreció formar una coalición con los socialdemócratas y los liberales proempresariales. “Somos, de lejos, el partido más fuerte, somos el ancla de la estabilidad”, declaró. Añadió que el resultado aportó “una gran estabilidad a los partidos del centro”.
En la legislatura, las proyecciones indicaban que los demócratas cristianos obtendrían 189 escaños, 13 más que antes, los socialdemócratas 135, 4 menos, y el grupo Renew 83, 19 menos. Los Verdes cayeron a 53 escaños, 18 menos.
Contexto y Futuro
Las elecciones se celebraron en un momento crítico para la confianza de los votantes en la UE, quienes ha enfrentado desafíos como la pandemia de coronavirus, una recesión económica y una crisis energética impulsada por la guerra de Rusia en Ucrania. Los partidos populistas o de extrema derecha ya lideran gobiernos en países como Hungría, Eslovaquia e Italia; y forman parte de coaliciones gobernantes en otros, como Suecia, Finlandia y, próximamente, los Países Bajos.
Con la extrema derecha ganando terreno, el panorama político europeo se enfrenta a un período de incertidumbre y cambio, lo que plantea preguntas sobre el futuro de las políticas de la UE en áreas cruciales y la cohesión del bloque en su conjunto. (Fuente: AP News)