ESPECIAL / El intento de golpe de Estado en Venezuela fue ejecutado por un grupo de militares el 4 de febrero de 1992 contra el entonces presidente Carlos Andrés Pérez. El intento golpista no logró sus objetivos y los rebeldes se rindieron. Entre los oficiales rebeldes que comandaron esta maniobra se encontraban, principalmente, cuatro tenientes coroneles del ejército: Hugo Chávez Frías, Francisco Arias Cárdenas, Yoel Acosta Chirinos, Jesús Miguel Ortiz Contreras y Jesús Urdaneta.
Este evento transformó radicalmente la vida política venezolana, incorporando nuevos actores en la escena: de estos cuatro protagonistas, el primero fue presidente de la república desde 1999 hasta 2013; sin embargo, Arias también ha incursionado en política: fue elegido gobernador del estado Zulia, candidato presidencial en 2000 –compitiendo con su propio excompañero Hugo Chávez–, ha sido nombrado embajador de Venezuela en la ONU, activista en la conformación del PSUV, en el año 2012 fue nuevamente gobernador del estado Zulia, y ahora desde 2019 embajador en México. Acosta Chirinos ha mantenido un bajo perfil luego de intentos de incursionar en política, mientras que Urdaneta se ha convertido en un crítico de las políticas llevadas a cabo por el gobierno de Chávez.
EL GOLPE DE ESTADO
En el intento de golpe militar participaron 5 tenientes coroneles como cabezas visibles del movimiento, seguidos de 14 mayores, 54 capitanes, 67 subtenientes, 65 suboficiales, 101 sargentos de tropa y 2056 soldados alistados».
Los participantes, pertenecientes a 10 batallones, formaban parte de las guarniciones militares de los estados Aragua, Carabobo, Miranda, Zulia y el Distrito Federal, y fueron dirigidos por los jóvenes oficiales encabezados por Hugo Chávez Frías y Francisco Arias Cárdenas, así como también Yoel Acosta Chirinos, Jesús Urdaneta y Jesús Miguel Ortiz Contreras. Este grupo formaba parte de una organización conocida como Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 (MBR-200), con una ideología política revolucionaria, mezclados con el pensamiento de Simón Bolívar.
La movilización militar se inició el 4 de febrero, cuando Pérez regresaba del Foro Económico Mundial de Davos, Suiza. Gracias a la oportuna actuación del jefe y supervisor de la Escolta Civil presidencial, comisarios de la DISIP Hernán Fernández y Ángel E. Sierra Sánchez y el jefe de la división general de investigaciones Jesús Barrientos habían hecho respectivamente adelantos de un supuesto rumor de insubordinación, trabajo que se le fue entregado al comandante del ejército el general Heinz Azpúrua de los militares miembros, así como también del Ministro de la Defensa, Fernando Ochoa Antich, quienes contaban con el apoyo de tres funcionarios más de la DISIP, coronel Gerardo Dudamel y del edecán de turno, el presidente Pérez logra por la actuación de todas estas personas (miembros de la Escolta Civil presidencial) refugiarse exitosamente en el Palacio de Miraflores. Por propuesta del general Ochoa Antich al Presidente de la República, y gracias al vicealmirante Mario Iván Carratú, jefe de la casa militar, de Hernán Fernández y Jesús Barrientos (exjefe del grupo de Escolta Civil en el primer mandato del presidente Pérez), el Presidente Pérez consigue llegar a la estación de televisión Venevisión, desde donde se dirigió al país en dos ocasiones para informar sobre la situación.
El asalto al palacio presidencial se inició a las 12 de la medianoche del 4 de febrero. Al mismo tiempo, militares al mando de Miguel Rodríguez Torres asaltaron la residencia presidencial (La Casona) y otras importantes ciudades del país. Los enfrentamientos fueron intensos en algunos casos.
Fracasado el intento de toma de la ciudad capital, Caracas, los insurgentes se rindieron luego que las guarniciones del interior del país fueran recuperadas por las fuerzas del gobierno constitucional. Chávez fue arrestado y privado de su libertad por fuerzas de seguridad de la DISIP, aunque poco antes se le dio la oportunidad de dirigirse al país en una alocución transmitida ante los medios de comunicación, en donde asumía la responsabilidad del alzamiento y ordenaba a los insurgentes que aun luchaban en Aragua y Valencia que se rindieran para evitar mayores derramamientos de sangre, a la vez que pedía a sus partidarios deponer las armas. La Escolta Civil Presidencial logró el objetivo.
Todos los participantes en esta acción fueron llevados a prisión por su actuación en el hecho, siendo su causa posteriormente sobreseída, y puestos en libertad dos años después, durante la presidencia de Rafael Caldera, en el año 1994.
Estando en prisión recibieron privilegios, como de usar sus uniformes militares, tener habitaciones amobladas y hasta ofrecer entrevistas a reconocidos periodistas y medios de comunicación, todo bajo el precepto de respeto a sus “derechos humanos”.
Al salir Hugo Chávez de la cárcel, fue invitado a La Habana, Cuba, por el dictador Fidel Castro, quien a su llegada le rindió honores de “Jefe de Estado”, era la siembra de lo que posteriormente fue el tutelaje comunista hacia Venezuela, hasta el día de hoy, febrero de 2023. (Parte de la información Wiki-Loves/Democracy.com)


