Elías Díaz
El doctor Alfredo González, especialista en salud pública y salud ocupacional, hace un ejercicio de evaluación del mensaje presentado a través de radio y televisión por el gobernador del estado Portuguesa, Primitivo Cedeño, el pasado lunes 21, en el marco de la celebración de su primer año de gestión, rescatando de la perorata el hecho de que, en sus palabras, “finalmente alguien del oficialismo ha reconocido que en esta región se han derrochado alegremente durante años los recursos destinados para el pueblo, ya que hemos escuchado de voz del mismo mandatario portugueseño, que él ha hecho lo que hecho hasta ahora, con un presupuesto anual por situado constitucional basado en 11,5 millones de dólares, contrario a los presupuestos de los anteriores gobiernos, de 190 millones de dólares, lo que dice mucho de la negligencia o corrupción de quienes le precedieron”.
El doctor Alfredo González enfatiza que no sale de su asombro, porque con las declaraciones de Primitivo Cedeño se puede inferir que anteriormente se vivía en el estado Portuguesa una situación de absoluta ineptitud gubernamental o despilfarro de recursos financieros, ya que hablar de 190 millones de dólares anual para la región por vía del situado constitucional, más los créditos adicionales y asignaciones especiales, es una cifra astronómica que merece ser auditada por los organismos contralores de la gestión pública, porque no se compagina que las escasas obras que se han hecho en los últimos años en la entidad.
“Las únicas dos verdades que dijo el gobernador en su alocución de radio y televisión, es que el dinero que manejaron sus antecesores, con presupuesto de hasta 192 millones de dólares, y él, con apelas 11,5 millones de dólares, ha hecho de tripas corazón para embellecer a Portuguesa, lo que además refleja que admite el fracaso del modelo político-económico durante los 23 años que tiene este proceso socialista dirigiendo los destinos del país; deja entrever que quienes le precedieron no hicieron absolutamente nada con esa astronómica suma de dinero, y la gran pregunta es: hacia dónde se fue ese dineral que manejaron los gobernadores y alcaldes durante los últimos años?, adicionó en sus declaraciones el conocido médico portugueseño.
CASO DE LA SALUD…OTRA GRAVE VERDAD
También dice el doctor Alfredo González que una segunda verdad que se coló al gobernador Primitivo Cedeño es la del caso de la salud, diciendo que quienes trabajan en ese sector son “unos héroes”, porque han sorteado todo tipo de adversidad para mantenerse trabajando pese a todo.
“El gobernador dice que los trabajadores de la salud laboran en condiciones infrahumanas y no se han ido del país, y claro que tiene razón, por ejemplo, en el Hospital de Guanare, camareras, camilleros, enfermeras y personal de mantenimiento, duermen en el piso; y son héroes también porque no tienen dónde hacer sus necesidades, porque los baños no sirven, presentan condiciones deplorables. Igualmente los cuartos y salas de obstetricia están completamente infuncionales; y son héroes porque con un sueldo miserable cumplen con su jornada laboral”, expuso seguidamente.
Una mención aparte hizo para hablar de la Sala de Parto, donde familiares de las parturientas tienen que estar sometidos a las inclemencias de la intemperie día y noche, porque no tienen áreas de espera o descanso, lo que es una situación inhumana y falta de toda sensibilidad social que se escapa en la verborrea de quien actualmente está al frente de los destinos del estado.
“El gobernador portugueseño es un mitómano igual que su presidente, porque hace dos meses anunció que tenía catorce ambulancias para ponerlas al servicio de la población, y ahora sale con la misma perorata, pero si las tiene por qué no las pone al servicio de la colectividad que tanto requiere de estas unidades de emergencia, y así poder ayuda a salvar tantas vidas”, subrayó.
Para finalizar, el doctor Alfredo González emplaza al gobernador Primitivo Cedeño a que se divulguen las cifras de mortalidad infantil y mortalidad materna en la región; así como las cifras de suicidios, que son verdaderamente alarmantes y sobre cuyo fenómeno no se actúa para frenar las mismas, sencillamente, por la falta de verdadera sensibilidad humana.-