Especial / La revista Semana de Colombia confirmó la muerte de alias “Jesús Santrich”, comandante de la llamada Segunda Marquetalia, facción guerrillera disidente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias del Común (FARC), al publicar una fotografía de su cadáver.
En la imagen, se aprecia el rostro de Santrich cubierto de sangre y tendido sobre suelo venezolano, según este medio de comunicación, uno de los primeros en informar sobre el asesinato del líder guerrillero durante una emboscada el pasado 17 de mayo.
“Esta revista tomó la decisión editorial de publicar la fuerte imagen para ponerles fin a todas las especulaciones sobre la muerte de uno de los criminales que más daño le causó a la sociedad colombiana”, destaca Semana en su portal web, donde detallan que fueron fuentes de Inteligencia venezolana quienes cedieron la fotografía para su publicación, así como un informe detallado de la operación donde fue abatido el guerrillero.
De acuerdo con la versión manejada por el medio colombiano, Santrich murió en una violenta emboscada mientras se movilizaba en una camioneta por una trocha en territorio venezolano, cuando el vehículo fue atacado por un grupo de hombres armados con fúsiles y granadas, en un ataque tan rápido que ni a él ni a sus escoltas les dio tiempo de reaccionar.
Según la fuente citada por Semana, días atrás del atentado que produjo su muerte, Santrich se había salvado de otra emboscada del parte del mismo comando que lo asesinó por una llamada telefónica que lo alertó para que saliera del campamento donde se alojaba.
”Esta habría sido la razón para que dicho comando armado cambiara de planes y decidiera emboscarlo en medio de uno de sus desplazamientos en un punto venezolano, cercano a la frontera con Colombia”, destaca la revista.
El medio colombiano afirma que el ataque fue de alta precisión y la forma como se desarrollaron los hechos comprueba que a Santrich le seguían los pasos desde hace tiempo.
Aunque Semana no detalla dónde exactamente ocurrió el atentado contra Jesús Santrich, sí dice que este se movía “como Pedro por su casa” en el estado Zulia y que estuvo dos años escondido en Venezuela.
Por otra parte, un comunicado, divulgado por la Segunda Marquetalia el 18 de mayo, señalaba que la emboscada ocurrió en la Serranía del Perijá, zona binacional fronteriza, entre El Chalet y la vereda Los Laureles.
“El ataque a Santrich ocurrió en Venezuela en medio del sospechoso silencio del régimen de Nicolás Maduro, que hasta ahora no se ha pronunciado formalmente sobre lo ocurrido. Maduro no ha confirmado ni ha negado que la muerte se haya producido en dicho país, pues eso lo pondría en aprietos para explicar algo que siempre ha tratado de ocultar: su permisividad, apoyo y complicidad con los grupos terroristas de las FARC y el ELN escondidos en esa nación y dedicados al narcotráfico”, concluye Semana. (Versión Final)